¿No sería bueno que unamos nuestras voces para protestar ante la federación costarricense de fútbol por la firma de convenio de cooperación con la muy anticostarricense Empresa Minera Las Crucitas?
Por Alvaro Arnoldo Araya Alpízar
He escuchado, y con sorpresa, en Canal Seis, como el Señor Eduardo Lee, Presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, anuncia a las y los costarricenses que después de analizar y visitar el sitio de explotación minera en cuestionamiento, tomó la decisión de aceptar un convenio de cooperación y financiamiento con la empresa citada. En el mismo sentido, se atreve a decir que la decisión la toma con conocimiento y a sabiendas del compromiso de esa transnacional con el medio ambiente. ¡Hasta donde han llegado los hilos del tráfico de influencias de los Arias!
Al respecto, es importante señalar que la Federación está en todo el derecho de hacer lo conveniente para financiar los procesos de selecciones nacionales, pero no puede arrogarse el derecho de emitir un criterio político y técnico sobre una situación de interés regional-nacional, por lo que de lo más profundo del corazón, digo: ¿No sería bueno que saturemos los teléfonos, los correos de la Federación, los federativos y hacer lo propio con los seleccionados, que los hay conscientes de la problemática minera, hasta que el Convenio citado quede sin efecto, porque la Selección es de todos, y no es propiedad exclusiva de los Arias, Chinchilla, Araya y su incondicional Eduardo Lee?.
"La minería a cielo abierto no debe utilizarse como una razón para despertar sentimientos patrióticos con la Selección Nacional de Fútbol, ni en Costa Rica, ni en ningún país de la tierra, porque este tipo de explotación, es sinónimo de muerte y destrucción del medio amiente", me decía mi hija Mónica. "Hasta el muy derechista Saca en el Salvador se opuso a este tipo de negocios porque amenazan la vida y el bienestar de las futuras generaciones, y los muy socialdemócratas Arias y Chillilla no se cansan de defender el mencionado proyecto", replicaba su compañera Cristel. ¿Y dónde se queda Jonny Araya que supuestamente se opone al mencionado proyecto, pero se pasea en "vuelo privado" con Eduardo Lee rumbo a Ciudad de México y Cancún? ¿Quién entiende la posición de Araya, s i todo se cocina después del regreso de tierras aztecas?
"Cada uno con lo suyo señor Lee. Usted de una vez por todas dedíquese a sus funciones federativas y no utilice a la Selección para favorecer intereses político-partidistas". Lo cierto es que el "acuerdo dizque de cooperación" evidencia por su necedad de involucrar al fútbol en asuntos político-electorales. Su afán de protagonismo para favorecer intereses económicos de transnacionales determinadas convierte a la Selección en foco de "atención electoral" por cuanto el tema minero es de interés en debates y diferentes foros, además de que capitaliza negativamente el descontento de amplios sectores de la población, y el agotamiento de las tesis neoliberales carentes de respuestas y diálogos concretos para promover el desarrollo en armonía con la naturaleza.
La noticia hace pensar que la Federación se pone en contra de los grupos sociales, ambientalistas y económicos que adversan la explotación minera a cielo abierto. La decisión, Señor Lee, está enmarcada en un contexto político electoral previsible e incluso promovido por sectores que usted representa. Sabemos que a usted poco o nada le interesa la conservación del medio ambiente, el agua y en fin los recursos naturales para el beneficio de las presentes y futuras generaciones.
Entonces, constituye un "absurdo para los intereses superiores de los y las costarricenses", Señor Lee, desconocer el fundamento de ecologistas y grupos sociales opuestos al proyecto, por lo que la decisión criticada contribuye a la perdida de confianza en el sentimiento de unidad que despiertan las Selecciones Nacionales de Fútbol. El estado de ánimo colectivo, Señor Lee, no está para convertir al fútbol en un catalizador de problemas sociales, económicos y políticos. El fútbol y particularmente, las selecciones nacionales, deben de servir para unir al pueblo costarricense. Al respecto es importante cuestionarse:
¿Son los federativos expertos en el tema de minería a cielo abierto?. ¿Conocen en todos sus extremos los alcances del contrato minero de Las Crucitas y el impacto ecológico que produce? ¿No tienen memoria para recordar como los Arias emitieron el decretazo para legalizar la tala indiscriminada de árboles? ¿Les interesa convertir a la Selección Nacional en motivo de orgullo nacional o su interés es convertirla en un instrumento para someter las conciencias y sentimientos de quienes se oponen a la minería a cielo abierto?. ¿Si están interesados en el tema y en comprometerse con el desarrollo económico, mediante y con el fútbol, por qué no consultan con todos los sectores interesados? ¿Sabrá el Señor Lee que la minería a cielo abierto ha sido y es sinónimo de explotación, pobreza y la exclusión social en muchos países? ¿Tendrán los federativos, compañeros del Señor Lee y los seleccionados verdadera noción de los alcances e implicaciones económicas, sociales y ambientales del proyecto? Personalmente, creo que NO.
Podrían formularse muchas otras interrogantes, pero aquí lo relevante es cuestionar a la Federación en torno al mencionado convenio de cooperación. "Pongamos el grito en el cielo y hagamos lo correspondiente" "porque la Sele es de todos y todas las costarricenses". A comunicar nuestro descontento al Señor Lee, los federativos y a los mismos seleccionados.
PD: ¡Qué nuestro descontento se haga sentir y oír! ¡No a la minería a cielo abierto! ¡No al proyecto Las Crucitas!
"Grande es la coherencia, pero aún más grande la verdad, desde un punto de vista práctico, cuando se es consecuente siempre, sin dejar que el silencio venza la verdad".
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